MALETA FEMINISTA ODS

Un viaje al centro de la vida …..

 

Desde la Red Batera 2030, las organizaciones de bases: feminsitas, inerculturales y defensoras de derechos humanos hemos asumido el compromiso de no dejar fracasar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y nos hemos propuesto que en este camino de  “no dejar a nadie atrás”, exigir y vigilar a los gobiernos e instituciones para que cumplan los compromisos asumidos y que además lo hagan desde una perspectiva feminista con el enfoque puesto en los derechos humanos.  En este camino también nos planteamos la responsabilidad que tenemos como representantes de la sociedad civil organizada en difundir y formar a la ciudadanía en la importancia de que la Agenda 2030 se cumpla para bien  de todas las personas del mundo. Esto puede resultar utópico, pero estamos convencidas de que la sociedad civil organizada es la garantía para una sociedad, justa, democrática, libre de violencias y respetuosa de la diversidad cultural, ambiental y política.

En este camino, tomamos nuestra maleta y emprendimos un “Viaje al “centro de la vida” llevando por el mundo a través de nuestra red Batera 2030, esta guía didáctica para trabajar los ODS en ámbitos de educación formal y de la educación no reglada; en el norte y en sur global, recuperando la praxis  de la pedagogía  liberadora donde todos los saberes se encuentran, sorteando las barreras que el neoliberalismo en su alianza patriarcal-capitalista impone como discurso único y destino irreversibles. Empezamos nuestro viaje, diciendo que otro mundo es posible, que podemos alcanzar la paz, el desarrollo y la libertad, en la medida que seamos capaces de comprender y asumir que este mundo, este planeta,  es la casa de todas las personas y de todos los  seres vivos que lo habitan y que la vida de cada una, depende de como vivimos, nos tratamos  y cuidamos entre nosotras y a nuestra casa.

 

El Viaje al Centro de la Vida  comienza por reflexionar sobre  los cuidados incorporando no solo la división sexual del trabajo y el rol de las mujeres en los cuidados, sino también el trabajo reproductivo que  realizan las mujeres desde una perspectiva de derechos humanos e intercultural, considerando la dimensión internacional de la división sexual del trabajo. También pensar sobre que trabajos son socialmente necesarios, sin olvidar la brecha de género en el mundo laboral.

La siguiente estación del Viaje al Centro de la Vida, la hacemos en el derecho de los pueblos a la soberanía alimentaria cuestionando en primer lugar los sistemas de producción y consumo poniendo el enfoque en la perspectiva de género en todo el ciclo de de la producción de los alimentos :  desde la obtención de la semilla hasta el consumo. El rol de las mujeres, los efectos del cambio climático y cómo inciden en los derechos de las mujeres y pensar que el consumo de alimentos tiene que estar estrechamente relacionado con la justicia social y la justicia climática. Es humanamente insostenible el hambre. No faltan alimentos, falta un sistema de producción y consumo que garanticen la producción ecológica y la distribución justa de los alimentos dentro de lo que llamamos un “desarrollo sostenible”. 

Finalmente en este Viaje al Centro de la Vida llegamos  a las ciudades, porque miles de millones de personas vivimos en ambientes urbanos y muchas veces no somos concientes de que las actividades normales de nuestra vida impactan directamente en la sostenibilidad del planeta y de la vida de otras personas y seres vivos. Tenemos que comprender el impacto que tiene sobre otros territorios y el medio ambiente el desarrollo de nuestras ciudades; conocer que el origen de las ciudades actuales; su vínculo con capitalismo, desde desde una perspectiva de género y tomar conciencia de que las  ciudades son espacios interculturales y globales, son en escala menor una representación del mundo y las relaciones internacionales.

La Maleta Feminista para trabajar los ODS, no es una guía metodológica más. Es una propuesta transformadora, que centra la mirada en los problemas de la sociedad actual, interpelando la respuesta acorde a los tiempos presentes y futuros, prescindiendo de receta y fórmulas ancladas en el Siglo XX. Esta guía didáctica pone lo que define la “mirada clave” en la perspectiva  feminista y el enfoque en los Derechos Humanos y  nos invita a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, que serán la seña de identidad del Siglo XXI.